El aumento de la masa muscular magra, o masa libre de grasa, puede tener varios beneficios para el metabolismo y la pérdida de peso. Aquí hay algunas razones por las cuales el músculo es importante en relación con el gasto metabólico y la pérdida de peso:
Mayor Gasto Energético en Reposo: El músculo es metabólicamente activo, lo que significa que requiere energía para mantenerse incluso en reposo. Por lo tanto, cuanto más músculo tenga una persona, mayor será su tasa metabólica en reposo (TMR), es decir, la cantidad de calorías que quema su cuerpo en reposo. Esto puede contribuir a un mayor gasto energético diario y facilitar la pérdida de peso o el mantenimiento del peso perdido.
Efecto Afterburn: El ejercicio intenso, como el entrenamiento de fuerza, puede aumentar temporalmente el metabolismo incluso después de que se haya completado el ejercicio. Este fenómeno, conocido como el efecto afterburn o el consumo excesivo de oxígeno post-ejercicio (EPOC), puede contribuir a un mayor gasto calórico total durante el día.
Regulación de la Glucosa: El músculo es un importante tejido diana para la captación y el almacenamiento de glucosa. Un mayor contenido de masa muscular puede mejorar la sensibilidad a la insulina y la regulación del azúcar en sangre, lo que puede ayudar a prevenir la resistencia a la insulina y reducir el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2.
Incremento del Gasto Calórico Durante el Ejercicio: El músculo es responsable de la mayoría del gasto energético durante el ejercicio, especialmente durante actividades de alta intensidad como el entrenamiento de fuerza y el entrenamiento de intervalos de alta intensidad (HIIT). A medida que se aumenta la masa muscular, el cuerpo puede quemar más calorías durante estas sesiones de ejercicio, lo que puede ser beneficioso para la pérdida de peso.
A pesar de estos beneficios, hay una cierta encrucijada metabólica que puede surgir en el contexto de la pérdida de peso. A medida que una persona pierde peso, ya sea mediante la restricción calórica o el aumento de la actividad física, también puede perder masa muscular, especialmente si no realiza entrenamiento de fuerza. Esta pérdida de masa muscular puede disminuir la tasa metabólica en reposo y dificultar aún más la pérdida de peso o el mantenimiento del peso perdido.
Para superar esta encrucijada metabólica y maximizar la pérdida de peso, es importante combinar la restricción calórica con el entrenamiento de fuerza para preservar la masa muscular magra. De esta manera, se puede aumentar la tasa metabólica en reposo y mantener un balance energético negativo para favorecer la pérdida de peso de manera saludable y sostenible.
